MENSAJE DOMINCAL DEL PADRE HÉCTOR PEÑA PÁRROCO DE SANTA GEMA
Decimonoveno domingo del tiempo ordinario
Lucas 12, 32-48
Quien tiene a Dios en su corazón lo tiene todo: Paz, tranquilidad, esperanza, serenidad, prudencia, paciencia, sabiduría; el dinero, el trabajo y los bienes materiales vendrán por añadidura. Pongan toda la confianza en el Señor:
“Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.” (Lc 12, 34)
Si su tesoro es Dios, ahí estará su corazón. Ojala el nuestro estuviese ahí, pero somos humanos y somos débiles.
Estar preparados para cuando vuelva el Señor
“Ceñidos vuestros lomos y las lámparas encendidas.” (Lc 12, 35)
Ser hombres y mujeres de fe, de discernimiento de la voluntad de Dios y del Espíritu Santo; estar en vela esperando a Dios; “porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre.” (Lc 12, 40) Jesús ya vino y se manifestó como el hijo de Dios. En su primera venida: predicó el Reino de Dios, murió en la cruz, resucitó al tercer día, subió al cielo y está sentado a la diestra de Dios – Padre; la segunda venida, ya es a nivel individual; estar preparados con las lámparas encendidas; no sabemos ni el día ni la hora.
Un administrador fiel y prudente es el que vive, trabaja y actúa con responsabilidad. El administrador fiel es responsable, es leal y hace lo que tiene que hacer. Tiene las lámparas encendidas, el administrador prudente es sabio, es bueno, tiene ceñida la cintura. “Dichoso aquel siervo a quien su señor, al llegar, encuentre haciéndole así.” (Lc. 12, 43)
Estar preparados es actuar con fidelidad y prudencia; es conocer la voluntad de Dios y obrar conforme a su voluntad.
