MENSAJE DOMINICAL
VIGÉSIMO TERCER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Lucas 14, 25-33
¿Qué bienes materiales son los más importantes en tu vida? El apartamento, la casa, la parcela de descanso, el negocio, el carro, las cuentas etc. porque se consiguieron con tanto esfuerzo, tanto sacrificio, tantas renuncias y, son el fruto del trabajo de toda una vida; o fruto de la herencia de los papás. Nada de lo que se tiene ha sido regalado ni se ha conseguido de la noche a la mañana; se ha conseguido, dando la vida y la salud, se ha conseguido con el sudor de la frente. Jesús, ahora, pide dejar los bienes; “pues, de igual manera, cualquiera de vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío. (Lc. 14, 33) Renuncia a lo que ha conseguido.
La cruz, es el lugar en donde el creyente puede encontrar todo el amor de Dios; en la cruz está la fuerza, el poder y la sabiduría de Dios; la cruz revela todos los misterios de Dios; en la cruz está todo lo que se puede decir de Dios; el que lleva la cruz lleva a Dios y es discípulo de Jesús; quien ama la cruz, ha encontrado el amor de su vida, Dios; quién ama la cruz, renuncia al amor de su familia y renuncia a los bienes que tiene y ha conseguido; la cruz está llena del amor de Dios; “el que no lleve su cruz y venga en pos de mi, no puede ser discípulo mío (Lc 14, 27) la cruz lleva al discípulo a entregar la vida por amor y a seguir de cerca a Jesús.
