Los proclamadores tienen una labor esencial. En la liturgia cristiana, especialmente en la celebración de la Santa Misa, la proclamación de la Palabra de Dios ocupa un lugar central. Esta tarea sagrada no es simplemente una lectura en voz alta, sino un verdadero acto de servicio a la comunidad, a través del cual Dios mismo habla a su pueblo. Los encargados de esta misión son los proclamadores de la Palabra. Ellos tienen la responsabilidad de transmitir con claridad, reverencia y comprensión los textos sagrados, permitiendo que la asamblea escuche, medite y responda a la voz del Señor. Su labor requiere preparación espiritual, conocimiento del texto y un compromiso profundo con el mensaje que comunican.
Objetivos
Tallar en el corazón de cada uno de los Proclamadores, el vivir profundamente la experiencia de la Palabra de Dios.
- Buscar continuamente el vivir la experiencia de Dios, hecho sin el cual, el ejercicio de la Proclamación será nula.
- Esmerarnos en la práctica de la intimidad con el Señor: el amor, los Sacramentos, la oración y la fraternidad.
- Prepararnos idónea y seriamente en la formación espiritual con relación a la Palabra de Dios, a partir de la lectura orante.
- Capacitarnos técnicamente para Proclamar con claridad y unción, inducida en la formación litúrgica.
Apostolado
El apostolado personal dentro del Ministerio consistente en la adopción espiritual: persona a persona; para pulir los defectos dominantes en la corrección fraterna. Es importante que sea con silencio corporal y no exterior.
Reuniones
Jueves, una vez al mes.
(En caso de no asistencia, puede ser representado por un Proclamador para obtener la información de lo tratado en la reunión. Cabe aclarar que el representado no queda formado sino informado)
Contacto
Coordinadora: Luz Diana Zuluaga Cel. 3108356854
