Oración

¡Oh bienaventurado Gabriel de la Dolorosa,
que, por vuestra afectuosísima
devoción a la ínclita Virgen afligida al pie de la cruz,
llegasteis a ser espejo de inocencia,
modelo de santidad y taumaturgo
del presente siglo por los estupendos milagros obrados
en derredor de vuestro sepulcro!
Dignaos mirarme benévolo
desde el cielo y recabadme de la munificencia divina
las fuerzas que he menester
para precaver los peligros del alma,
despreciar los halagos del mundo,
neutralizar las asechanzas del demonio,
triunfar de mis pasiones, llorar contrito mis culpas,
secundar con generosidad de corazón
las divinas inspiraciones y labrar mi santificación
mediante un afecto sincero a la Pasión de Jesús
y a los Dolores de mi Madre María,
a fin de que, siguiendo vuestros ejemplos
aquí en la tierra, pueda igualmente
haceros compañía en el cielo por toda la eternidad.
AMEN