Fundador de la congregación Pasionistas

Infancia y Juventud
San Pablo de la Cruz nació el 3 de enero de 1694 en Ovada, Italia. Desde joven sintió un profundo llamado a la oración y la penitencia, desarrollando una gran devoción a la Pasión de Cristo. Su espiritualidad se basaba en el amor redentor de Jesús crucificado, lo que marcaría toda su misión.
Fundación de la Congregación Pasionista
En 1720, tras recibir revelaciones místicas, Pablo de la Cruz redactó la Regla de los Pasionistas, una comunidad dedicada a la predicación de la Pasión de Cristo y la vida austera. Con la aprobación del Papa Benedicto XIV en 1741, fundó oficialmente la Congregación de la Pasión de Jesucristo (Pasionistas), atrayendo seguidores comprometidos con la evangelización y la penitencia.
Predicación y Servicio
San Pablo de la Cruz dedicó su vida a la predicación misionera en Italia, llevando consuelo a los pobres y enfermos. Sus sermones sobre la Pasión de Cristo tocaban los corazones de muchos, impulsando conversiones y una mayor devoción en las comunidades.
Legado y Canonización
Falleció el 18 de octubre de 1775 y fue canonizado en 1867 por el Papa Pío IX. Su legado sigue vivo en los Pasionistas, quienes continúan su misión en todo el mundo, incluyendo la Parroquia Santa Gema en Medellín, donde su espiritualidad sigue guiando a los fieles.
Importancia para los Pasionistas
San Pablo de la Cruz es el pilar de la Congregación Pasionista. Su mensaje de amor y sacrificio inspira la vida de los religiosos y laicos que, como en la Parroquia Santa Gema, buscan vivir y predicar el misterio de Cristo crucificado.